La Navidad en la Costa Blanca es un espectáculo único donde la magia de las fiestas navideñas se mezcla con el clima privilegiado del Mediterráneo. Si bien en otras regiones de Europa el invierno llega con temperaturas gélidas y nieve, en la Costa Blanca el sol sigue brillando, invitando a disfrutar de la Navidad plenamente al aire libre. Con temperaturas que rara vez bajan de los 15 grados, es posible en estas fiestas pasear por el casco antiguo de ciudades como Alicante, Benidorm o Altea, sin necesidad de abrigarse en exceso.
Mientras en otros lugares los niños construyen muñecos de nieve, aquí pueden hacer castillos de arena en la playa, disfrutando del sol y el mar. Además, aquí puedes aprovechar el buen tiempo para dar paseos por playas como la de San Juan en Alicante, la Playa de Levante en Benidorm o las tranquilas playas de Pilar de la Horadada.
La Navidad en la Costa Blanca conserva una rica tradición cultural y gastronómica. La Nochebuena es una celebración especial, en la que las familias se reúnen alrededor de mesas llenas de delicias locales. Entre los platos típicos destacan:
Turrón de Jijona y Alicante: Dos versiones del turrón más famoso del mundo, elaborado con almendra y miel, una tradición que tiene su origen en esta región.
Polvorones y mantecados: Dulces que no pueden faltar en ninguna mesa navideña.
Pescado fresco y marisco: Gracias a su ubicación costera, la cena navideña en la Costa Blanca suele incluir deliciosos mariscos y pescados frescos.
Además, la gastronomía local se complementa con bebidas como la “mistela”, un vino dulce tradicional que acompaña perfectamente a los postres.
Durante la fiestas navideñas, las calles de la Costa Blanca se transforman en escenarios llenos de luces y multitud de adornos maravillosos que crean un ambiente único de magia e ilusión para celebrar unas fiestas de gran tradición en esta tierra.
Los mercados navideños son una parada obligatoria. En prácticamente todos los pueblos de Alicante se montan mercadillos donde se exponen productos artesanos de gran tradición, como dulces, vinos, quesos, etc. Además, encontraremos un sinfín de productos artesanales hechos a mano y podremos también participar en talleres y actividades familiares. Pasear por estos mercados, con el aroma de castañas asadas en el aire y el sonido de villancicos, es una experiencia inigualable que conecta con la esencia de la Navidad.
La Costa Blanca ofrece una agenda navideña repleta de actividades para toda la familia. El encendido de luces en ciudades como Alicante y Benidorm marca el inicio de las fiestas. Los conciertos de villancicos, belenes vivientes y cabalgatas de Reyes Magos son eventos que no te puedes perder.
En el interior norte de la provincia, destaca la Cabalgata de Reyes de Alcoy, una de las más antiguas y espectaculares de España. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, esta celebración, que tiene más de 135 años de historia, convierte a la ciudad de Alcoy en un escenario de cuento lleno de magia.
En el extremo sur de la Costa Blanca, Pilar de la Horadada se convierte en un rincón perfecto para disfrutar de las fiestas con espíritu tradicional y mediterráneo. Este encantador municipio, conocido por sus playas y su riqueza cultural, no se queda atrás en sus celebraciones navideñas.
Desde mediados del mes de diciembre, las calles y plazas se iluminan con decoraciones festivas, creando un ambiente cálido y acogedor. La Plaza de la Iglesia se convierte en el epicentro de la Navidad con su belén tradicional y su árbol iluminado, que atrae a visitantes y locales por igual. Además, el mercado navideño de Pilar de la Horadada ofrece también productos artesanales, adornos y dulces típicos, convirtiéndose en una visita obligatoria para quienes buscan regalos especiales.
Las actividades familiares son protagonistas también en este municipio, con talleres infantiles, conciertos de villancicos y la esperada visita de los Reyes Magos. En la tarde del 5 de enero, la Cabalgata de Reyes recorre las principales calles, llenando de emoción y dulzura a los más pequeños mientras reciben caramelos y ven cómo los Reyes saludan desde sus majestuosas carrozas.
Pero no todo se limita a las calles; las playas de Mil Palmeras y El Mojón son perfectas para dar un paseo relajante y disfrutar del clima suave, incluso en pleno invierno. Muchos aprovechan los días soleados para realizar actividades al aire libre, como senderismo en el cercano Río Seco, donde la naturaleza y la tranquilidad se convierten en el mejor regalo navideño.
En definitiva, celebrar la Navidad en la Costa Blanca es una experiencia única que combina el encanto de las tradiciones festivas con un clima envidiable y paisajes de ensueño. Ya sea disfrutando de un paseo por sus playas doradas, explorando pueblos llenos de historia, descubriendo sus tradiciones o deleitándote con su exquisita gastronomía navideña, aquí encontrarás la combinación perfecta para unas fiestas inolvidables.
La Navidad en la Costa Blanca es un espectáculo único donde la magia de las fiestas navideñas se mezcla con el clima privilegiado del Mediterráneo.
