Con sus cálidas temperaturas durante todo el año, playas impresionantes y majestuosas montañas, España y en concreto el litoral mediterráneo de la provincia de Alicante, destaca como uno de los líderes en turismo residencial en la Unión Europea. La Costa Blanca, se erige como un imán para aquellos que buscan no solo unas vacaciones esporádicas, sino una experiencia de vida prolongada.
El atractivo principal del turismo residencial radica en la desestacionalización del turismo, donde los extranjeros optan por pasar extensos períodos en el país, siendo dueños de segundas residencias. Muchos encuentran en España una oportunidad para disfrutar de su jubilación o incluso para trabajar, especialmente aquellos que pueden desempeñar sus labores desde cualquier rincón del mundo.
Estos residentes temporales exploran la región, se sumergen en la rica cultura local, disfrutan de la hospitalidad y contribuyen al crecimiento económico del área al gastar en la hostelería y en las tiendas locales. Este patrón de gasto se traduce en beneficios significativos para las empresas y, a su vez, impulsa el empleo. En la Comunidad Valenciana, el turismo residencial representa más del 5% del PIB, un dato aún más impresionante en la provincia de Alicante, donde alcanza el 30%.
Los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para los primeros seis meses de 2022 revelan que la Costa Blanca lidera, con un 40%, las ventas de viviendas a extranjeros, superando a su competidor más cercano, la Costa del Sol, que se sitúa en un 24%. El presupuesto medio para la compra de viviendas supera los 384.000 euros, siendo notable que la mayoría de estas transacciones se financian sin recurrir a la financiación bancaria.
El Consejo Notarial de Valencia, en su informe sobre ‘Transacciones de Extranjeros en la Provincia de Alicante’, destaca un récord en la venta de viviendas durante la primera mitad de 2023, con 7.499 unidades comercializadas, una cifra no vista desde 2010.
De acuerdo con un influyente grupo de promoción, el 80% de los compradores en la Costa Blanca son extranjeros, procedentes de 34 países distintos. Polonia (27,9%), España (19,2%), Bélgica (5,6%) y Ucrania (5,4%) lideran las transacciones, con Suecia (4,9%) también figurando entre los principales compradores.
El comprador típico en la Costa Blanca busca propiedades de alrededor de 117 metros cuadrados, generalmente apartamentos de dos o tres habitaciones diseñados para estancias prolongadas. Asimismo, el 67% de los compradores extranjeros residen en sus nuevas viviendas durante dos o tres meses, mientras que el 15,3% extiende su estancia de 4 a 6 meses.
La Costa Blanca se posiciona, sin duda, como un destino líder en turismo residencial, fusionando encanto mediterráneo, comodidad y una calidad de vida inigualable.
